Maximiliano Crespi (Oriente, 1976) se graduó en Letras en la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca) con una tesis sobre el trabajo crítico de David Viñas. El autor de Grotescos (2006), El revés y la trama (2009) y La conspiración de las formas fundó y dirigió, entre 2001 y 2007, la revista La posición. Literatura y política. Actualmente está escribiendo dos libros: La alusión y Madres. El primero retoma algunos aspectos apenas abordados en La conspiración: “Es un trabajo de corte teórico –explica el escritor, investigador y docente–. Parte de un contrapunto entre literatura y ‘régimen de verdad’ en la obra de Foucault y la compleja relación entre arte e ideología en Althusser. Sigo la tesis althusseriana del arte como práctica específica de desdoblamiento o de pliegue de la ideología. Pero también rastreo su persistencia resignificada en ciertos textos de (Alan) Badiou, en las tentativas críticas de (Pierre) Macherey o en el renovado ‘formalismo’ de (Jacques) Rancière”. Madres es una serie de ensayos en que la literatura aparece lateralmente, casi como pretexto. “Los temas que lo atraviesan remiten al campo intelectual, pero tienen una inscripción cultural y política: una vieja polémica sobre Malvinas, la carta de Oscar del Barco, la última etapa de la reflexión filosófica de León Rozitchner, los libros de Beatriz Sarlo y Horacio González sobre kirchnerismo, y alguna cosa más. Lo que gravita ahí es cierto interés personal por los procesos simbólicos de la vida comunitaria, la construcción de imaginarios y la producción social de formas de subjetividad”, anticipa Crespi.