Junto a Mentira la verdad, existe en la pantalla de Encuentro otro ciclo de filosofía que, en cierta forma, le ha dado génesis a la propuesta de Sztajnszrajber. Filosofía aquí y ahora, el programa de Jose Pablo Feinmann que ya va por su quinta temporada, fue la punta de lanza del ingreso de la filosofía a la TV, respetando su propio lenguaje. Hoy, ambos programas se complementan. “El ciclo de Feinmann –analiza el filósofo– ha sido clave en la apertura de la filosofía en los medios, ha sido vanguardia de todo lo que vino después. Feinmann es un referente en su capacidad de hacer llegar el discurso filosófico a un público más masivo, sacando la filosofía de sus encerramientos disciplinares. Son propuestas diferentes en sus estéticas, pero unidas con el mismo propósito de hacer de la filosofía un derecho para la construcción de una ciudadanía más democrática y más plena.” Tanto Mentira... como Filosofía... persiguen, a través de formatos diferentes, el objetivo de atravesar los límites de la pantalla chica. Y, según parece, la perseverancia y sinergia entre ambos se aliaron para cumplir con esa finalidad. “Tanto nuestro programa como el de Feinmann se están usando mucho en el aula, tanto en la enseñanza media como en la universitaria. Y además se lo utiliza como recurso pedagógico en todo tipo de enseñanza: científica, pero también artística y hasta teológica. He ido a debates posteriores a la proyección de nuestro programa sobre Dios en centros de formación teológicos. Obviamente se necesita una apertura especial que creemos que se está dando en muchas instituciones educativas. En la misma carrera de Filosofía de la UBA, hoy con la dirección de Mónica Cragnolini, la realidad parece comenzar a modificarse. Circulan otros nombres, otros problemas, y se difuminan algunos miedos. Todo el proyecto de Canal Encuentro corre en ese sentido, no es solamente una apuesta cultural, sino sobre todo educativa”, subraya.