Alberto Podestá (cuyo nombre real es Alejandro Washington Alé) nació en San Juan el 22 de septiembre de 1924 y en 1939 se mudó a Buenos Aires para ingresar, casi de inmediato, a la orquesta de Miguel Caló, en la que debutó profesionalmente con apenas 15 años. Junto a esa orquesta, Podestá dejó dos registros que le valdrían un rápido prestigio para iniciar una trayectoria que, al día de hoy, lleva 72 años: “Percal” y “Bajo un cielo de estrellas”. En 1942 se incorporó a la orquesta de Carlos Di Sarli, en la que grabó éxitos como “Al compás del corazón”, “Nada” y “La capilla blanca”. Pero la consagración definitiva sobrevendría con “Alma de bohemio”, que registró como solista de Pedro Láurenz, junto a quien también publicaría “Nunca tuvo novio”. En 1945, se incorporó a la agrupación de Francini-Pontier y junto a ellos inmortalizó versiones de “Qué me van a hablar de amor”, “El milagro” y “El hijo triste”, gran vals, a dúo con Julio Sosa. En 1951 debutó como solista en Radio Splendid. Y luego, durante las décadas de los sesenta y los setenta –víctima de la crisis del tango– Podestá tuvo que realizar giras por el globo y es muy recordada la que emprendió junto al ballet de Juan Carlos Copes por varias ciudades de Estados Unidos. Entre 1967 y 1970 se radicó en Chile y realizó giras por Colombia, Chile, Perú, Venezuela, Ecuador, México y República Dominicana. De regreso al país, cantó en Caño 14 y El Viejo Almacén, de Edmundo Rivero, fue nombrado Académico de Honor por la Academia Nacional del Tango de la Argentina y, más cerca en el tiempo, además de haber grabado el disco Alta Gama junto al trío de guitarras Las Bordonas y ser convocado al Café de los Maestros, alterna presentaciones en milongas y festivales argentinos con viajes al exterior, cuyas últimas paradas fueron Baltimore (USA), Roma, Bologna (Italia) y Berlín (Alemania), con motivo del festival de tango que se realiza allí, todos los años.