¿Le interesaba la popularidad?

–Necesitaba que me quisieran. No me interesaba la popularidad en su forma banal, esa cosa del habano y el cabriolet. “Fama” me parece una palabra lapidaria. Como dice Fito Páez, no me interesaba “la parodia del artista”, “mucha pasarela y poco mambo”. No me regocijo en la popularidad, sino en el cariño absoluto de la gente. A ella le doy lo poco que tengo. Entonces, que me muestre el cariño me parece un acto de justicia. Voy a luchar por masificarme cada vez más, sin regalarme ni entregar mi forma de pensar. No puedo estar hablando de esto ahora y mañana contar que me acosté con He-Man y que Skeletor nos miraba y se tocaba. Si hay cosas para dar en el escenario, en el afuera es elemental el silencio. A ningún actor le dieron un Oscar por agarrarlo con una mina caminando en Puerto Madero.