Katherine O’Connell, el personaje que interpreta Carrie-Ann Moss en Vegas, es la asistente del fiscal de distrito. “En esa época era bastante raro que una mujer tuviera semejante poder, pero no creo que los guionistas hayan explorado mucho eso. Pienso en ella como alguien que creció en una granja, rodeada de padres y hermanos y con mucha seguridad. Se fue a Nueva York, tuvo una vida diferente, y vuelve a la ciudad en la que se crió para verla corrompiéndose y siendo explotada por los casinos. Ella cree en el bien, tiene valores fuertes, y por eso tiene ese trabajo.”

–Usted ya se calzó la vestimenta de otra mujer fuerte, la Trinity de Matrix. ¿Cómo se lleva con el hecho de ser un icono generacional?

–Mi Dios, ¡es un flor de regalo! Me siento afortunada de haber podido hacer algo que es tan especial para tanta gente. Además, cambió los papeles de la mujeres en el cine en esa época. Porque Sigourney Weaver había hecho algo así en Alien, pero creo que no había existido un personaje como Trinity. Siempre eran los hombres los que tenían esos roles. Después de hacer la película, una guionista me agradeció porque ahora podía escribir papeles femeninos de acción. Pero más allá de eso, ser parte de una historia tan poderosa... Incluso hoy hay veces que pienso “esto parece la Matrix” (risas). Por ejemplo, si voy manejando y veo las filas de autos o a todos enchufados a sus computadoras y sin ningún sentido de la realidad... ¡nos está pasando!

–¿Por qué no continuó haciendo ciencia ficción?

–En primer lugar, quería tener una familia y criar a mis hijos. No quería que ellos crecieran en un set y Matrix me dio la oportunidad financiera de ser una madre de su casa durante bastante tiempo. Por otra parte, tengo un respeto tal por Trinity y por los Wachowsky (directores de la trilogía) que no quería explotar eso y dárselo a otro cineasta para que lo use. No podía hacerles eso, sería faltarles el respeto: Trinity era de ellos, no mía. Yo sólo fui el vehículo que ellos manipularon.

–¿Recibió ofertas para papeles similares?

–Creo que sí, no recuerdo bien. Pero si hubieran sido buenas, me acordaría. Entonces hice papeles que tuvieran sentido relacionados con mi vida. Quiero decir, estuve embarazada durante años (risas). Y no estaba interesada en volver a ponerme en forma enseguida, preferí quedarme amamantando a mis hijos de noche. Mi hijo menor tenía casi tres años cuando empecé a prepararme para este papel, entonces podía hacer gimnasia para poder usar estas ropas... Pero, honestamente, no estuve lista para hacerlo hasta ahora mismo, porque estaba muy metida en la maternidad. Por eso Vegas es un gran paso para mi vida, además de mi carrera. Y ahora estoy volviendo a disfrutar del trabajo.