Con una presencia disminuida de América latina en general (ver nota central), el cine argentino logró ganarse sus espacios este año en el Festival de Cannes. En primer lugar, Wakolda, de Lucía Puenzo, competirá en Un Certain Regard, la segunda sección en importancia después del concurso oficial. El tercer largometraje de la directora de XXY y El niño pez, basado en una novela de la propia Puenzo, imagina la presencia del siniestro doctor Mengele en Bariloche, allá por 1960. La película tiene a Natalia Oreiro y Diego Peretti en su elenco y será evaluada por un jurado presidido por la legendaria directora francesa Agnès Varda.

Por su parte, en la Semana de la Crítica está programada Los dueños, ópera prima de los directores tucumanos Agustín Toscano y Ezequiel Radusky, con producción de Hernán Musaluppi para Rizoma Films. El elenco está encabezado por Rosario Bléfari y Germán De Silva, que dos años atrás fue el protagonista de Las acacias, de Pablo Giorgelli. Ese film fue presentado en esta misma sección, donde ganó la Cámara de Oro a la mejor ópera prima, el mismo premio al que ahora aspira Los dueños.

En la competencia oficial Cinéfondation, dedicada a cortos de escuelas de cine, estará Mañana todas las cosas, de Sebastián Schjaer, egresado de la Universidad del Cine. Y en la Quincena de los Realizadores, Eduardo “Teddy” Williams, otro ex alumno de la FUC, presenta su corto Que je tombe tout le temps?, filmado en Africa y producido en colaboración con el centro francés de artes audiovisuales contemporáneas Le Fresnoy.

En el Marché du Film se verán no menos de doce largos argentinos terminados y cuatro en proceso, estos últimos en el marco del acuerdo entre el Marché y el BAL, el laboratorio de proyectos del Bafici. Y como siempre, en el generoso stand del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), el equipo presidido por Bernardo Bergeret, gerente de Asuntos Internacionales, promoverá no sólo toda la producción nacional (este año con especial énfasis en el cine fantástico y de terror, en alza en la Argentina y muy solicitado en los mercados internacionales), sino también afianzará el mercado Ventana Sur, que el Incaa realiza en diciembre en Buenos Aires.

La presidenta del Incaa, Liliana Mazure, estará apenas tres días en Cannes y viajará acompañada por Ariel Direse, coordinador del programa de digitalización de salas cinematográficas. “En el mundo se está dando de forma cada vez más rápida un proceso de concentración casi monopólica en el tema de la digitalización de salas por el poder de lobby que tienen algunas compañías norteamericanas. Si podemos armar un proyecto conjunto entre Europa y América latina, vamos a tener otra fuerza para negociar”, explicó Mazure antes de viajar.