Después de que se estrenó Cortázar, Tristán Bauer siguió recibiendo materiales. “Un periodista argentino que trabajaba en Alemania nos contó que cuando se enteró de que Cortázar había muerto, llamó a la casa y lo atendió el contestador, que estaba en dos idiomas, en español y francés. Entonces se le ocurrió grabarlo. Cortázar te recibía explicando que era él, que estaba ausente en ese momento, y lo contaba primero en francés y después en español. Este periodista, muy emocionado después de ver la película, nos mandó la grabación. Y nos siguieron llegando registros, fotografías y cosas”, dice Bauer. “No sé si es por el aniversario de Rayuela, pero me están dando ganas de hacer una serie con todo aquello que quedó afuera de la película. Cuando me libere de las responsabilidades que tengo en este momento, quizá pueda retomar a Cortázar y profundizar un poco más bajo la forma de una serie. Pero no lo sé... es algo que recién ahora anda dando vueltas.”