¿Se juzga que la parapsicología cuenta con las comprobaciones experimentales suficientes como para ser considerada ciencia?

–Desde el año 1953 se la admite oficialmente como ciencia, a partir del Congreso de Utrecht, Holanda, donde participaron unas sesenta personalidades de distintas disciplinas: psicólogos, matemáticos, médicos, teólogos, etc., y, por supuesto, parapsicólogos. El espaldarazo lo dio la matemática.

–¿Encontrás algún vínculo entre la creación artística y la parapsicología?

–Es difícil que alguna actividad humana no presente algún vínculo estrecho con la parapsicología. En cuanto al arte, recuerdo un texto, Psicoanálisis del arte, de Charles Baudouin, donde encontré una teoría apasionante: el arte como forma de hipnosis. Lo que hace el artista es hipnotizar al lector, a quien contempla un cuadro, escucha música, etc. Por ejemplo, en el caso de un cuadro, la vista hace un recorrido predeterminado por el artista, lo que provoca un cierto estado de “trance” que permite captar inconscientemente mucho más de lo que se ve. Yo diría que si la obra es inspirada, lo que se capta es nada menos que la personalidad global del artista, a través de las sugestiones impresas en las formas, el color y el tema.

* Mario Levrero y Elvio E. Gandolfo (Suplemento La Opinión Cultural, Buenos Aires, 15 de abril de 1979).