El actor, director y docente Julio Ordano, cofundador del desaparecido grupo Repertorio y participante de los ciclos de Teatro Abierto y Club de Autores, integró la comisión de Proteatro, fue director del equipo de Acción dramática del Festival Internacional de Novela Policial, rector de la Escuela Nacional de Arte Dramático, profesor de dirección en el IUNA y actualmente dicta clases en la Universidad del Salvador. Entre las obras en las que actuó o supo dirigir, algunas premiadas, se encuentran Juegos a la hora de la siesta (o Susana no quiera a Dios); Los ojos del día; Bent; El dragón de fuego, La pluma que araña el corazón de la vida, Camellos, El petiso orejudo; Argumento para una novela corta, Procedimientos, Carta de amor a Stalin, Lovely Revolution, La Bambola (en Espacio Abierto) y OW, sobre Oscar Wilde. Proyecta escenificar obras de Adriana Tursi, Cristina Escofet y Alberto Drago. La puesta más cercana será El chico de la última fila, del español Juan Mayorga, con dirección de Enrique Dacal. Allí, Ordano será actor. Otra faceta cumplida es la edición de un libro propio: Memorias de un embustero. “He mentido mucho –confiesa–, pero como decía el actor y director Vittorio Gassman, he mentido con verdad. A veces cuento cosas y no sé si son verdad o invento, pero me resultan útiles. Mientras hice cursos en Italia o Suecia, y también acá, fui juntando material. De alguna forma, el que está en la ficción tiene algo de embustero.”