¿Por qué le cuesta tanto a la sociedad española revisar el pasado franquista? ¿Cómo explica este déficit democrático, esta imposibilidad de hacer simbólicamente un gran juicio y condenar a Franco post-mortem?

–La transición cerró en falso un capítulo de la historia. Y ahí tuvo mucho que ver sobre todo el partido socialista, pero también cierta complicidad del partido comunista. Es verdad que Santiago Carrillo pensaba que iba a ser mucho más episódico y que inmediatamente se podría revisar el pasado. Pero no fue así. La mayor parte de las personas no ven la necesidad de hacer ese juicio al franquismo. Consideran que hacer un juicio es abrir innecesariamente una caja de Pandora. La mayor parte de las personas no han tenido la ocasión que José y yo tuvimos con mucha gente más de ir a una cárcel franquista que iban a derribar y asistir al último acto político de respeto a los presos que hubo en esa cárcel en Jaén. Y nosotros ahí vimos a una mujer de setenta y muchos años decirle a un ministro: “Yo tengo a mi padre enterrado en una cuneta, ¿cuándo me van a sacar a mi padre?”. Ni siquiera sabía dónde estaba esa cuneta. Esa mujer ha muerto sin poder encontrar a su padre. Un grupo de jóvenes que están buscando a sus abuelos nos escribió una carta. Emilio Silva –uno de los fundadores de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica– nos pidió si José Saramago podía ayudarlo en la búsqueda de su abuelo. Emilio le había prometido a su abuela, cuando se estaba muriendo, que lo encontraría al abuelo para enterrarlo junto a ella. Un domingo al mediodía lo llamé: “Soy Pilar del Río, te llamo de la casa de José Saramago”. Se escuchaban muchos ruidos, una situación muy confusa. Todos los fines de semana van a excavar donde posiblemente hay fosas comunes y justo en el momento en que yo había llamado habían descubierto algo. “Saramago, estamos aquí, hemos encontrado la fosa porque hemos encontrado un zapato”, le dijo Emilio. Saramago lloraba compulsivamente y yo también... Esa sociedad moral que la gente no entiende es la de José Saramago.