Desde hace tres años, la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) está financiando el CeDInCI, que se ha integrado como unidad académica dentro de la Unsam. “Es un reconocimiento de una esfera estatal hacia una institución como el CeDInCI, que hizo lo que debería haber hecho el Estado. Es justo que el Estado reconozca este trabajo, en contraposición con el Gobierno de la Ciudad”, compara Horacio Tarcus. “Todos los años nos presentábamos para conseguir un pequeño subsidio para catalogar, editar algunos fondos raros; pero desde que asumió (Mauricio) Macri nunca ganamos un pedido de subsidio. Y lo que es peor, nunca logramos ver la evaluación. La hemos pedido reiteradamente y no nos dan ninguna explicación. Ganan instituciones creadas ad hoc que hacen trabajos sobre el tango y la ciudad, el turismo y el tango, y cosas por el estilo. Que está muy bien. Yo tengo mi colección de libros de lunfardo. Yo amo el tango, soy de familia de músicos tangueros. Mi tío era pianista, Armando Baliotti, autor de ‘Ahora no me conocés’, ‘Trasnochando’. No es un reacción rocanrol antitango. Lo que hacemos en el CeDInCI no implica la atracción del turismo que viene a ver tango; pero hay investigadores del exterior que se instalan en Buenos Aires para leer en el CeDInCI. Y esto también hace a la identidad de la ciudad, a la circulación de investigadores. Además del servicio que prestamos a investigadores del interior del país. El Gobierno de la Ciudad ni siquiera nos explica por qué no ganamos. Siempre alguien gana y alguien pierde. Se supone que hay que hacer un dictamen claro y explicar por qué”.