Este que termina pudo haber sido el año de los libros de músicos (por La puta diabla, de Fito Páez; Surfer Calavera, del fabuloso cadillac Sr. Flavio u Oikumene, del cantante de El Bordo), pero entre las curiosidades que se dieron en el campo musical hubo otra notable: la aparición de proyectos de hijos de músicos. Benito Cerati, que ya había compuesto algunas canciones con su papá, se estrenó en Zero Kill. Daland Gutiérrez, hijo de Juanse, publicó Budapest, con La Armada Cósmica. Doble Gota es el grupo de Rex, el hijo del perico Gastón Goncalves. Y As y La Masa Atómica es el llamativo proyecto del hijo de ocho años del bajista de Miro y Su Fabulosa Orquesta de Juguete, junto a destacados músicos del underground platense. Tachados los libros e hijos talentosos, que en 2014 los músicos planten un bosquecito.