El grupo Teatro Horizontal se gestó en México, en 2006, como fruto del trabajo de dos amigas, Karemi Pimentel y Sol Fernández. Ambas trabajaron con la técnica del clown y llevaron sus creaciones a distintos espacios públicos, y a instituciones como cárceles, hospitales y escuelas comunitarias, entre otras, pero siempre con la misma vocación y objetivo: proponer una acción teatral sin jerarquías. “Con Teatro Horizontal queríamos plantear que el espectador es quien alimenta el hecho escénico, y por eso trabajamos con el concepto de Jorge Dubatti de ‘convivio teatral’”, asegura Fernández, que próximamente estará inaugurando un espacio propio del grupo, en Chiapas (México). Tras una estadía de cinco años en Argentina, donde su proyecto cosechó una amplia participación y repercusión, la joven directora retornará a su país natal, donde espera poder llevar de gira a Ex-niñas, con todo su elenco.