La renovación generacional llega a la Real Academia Española (RAE). El filólogo Darío Villanueva (5 de junio de 1950) fue elegido por mayoría absoluta director de la RAE en reemplazo de José Manuel Blecua, quien había manifestado su deseo de no continuar en el cargo al resto de los académicos. Luego de haberse desempeñado como secretario de la Academia durante cinco años, el nuevo director, que asumirá el próximo 8 de enero de 2015, tendrá que afrontar un momento extremadamente complejo por los recortes presupuestarios que la institución padeció en los últimos dos años: de los 3,6 millones de euros que recibía del Estado pasó a 1,6. El caballito de batalla para salir de la crisis es un plan estratégico para estabilizar el presupuesto. Entre las medidas figura una sociedad de gestión que permitirá “una mayor flexibilidad en la gestión de recursos”, planteó el nuevo director, gran experto en Literatura Comparada, que está convencido de que habrá “un período de transición en el que la situación seguirá siendo económicamente difícil”, pero con el nuevo plan, “en cuatro años la Academia podría alcanzar una velocidad crucero de estabilidad sobre estas nuevas bases”.

“Es un reto apasionante, que exige sacrificios y medidas innovadoras, pero es muy estimulante para una entidad con enorme dimensión de futuro”, afirmó Villanueva y descartó que esté en peligro la RAE, aunque reconoció que la crisis económica general que afecta a todos los ciudadanos españoles también se refleja en la institución. “La Academia tiene trescientos años de historia y ha superado momentos de enorme dificultad. Ahora tenemos la obligación de garantizar su continuidad para otros trescientos años más”, auguró el nuevo director –elegido en la primera votación con 28 votos de los 35 emitidos–, que se suma a la lista de directores de la RAE en las que se destacan Dámaso Alonso, Menéndez Pidal, Lázaro Carreter y Víctor García de la Concha, entre otros. Rector de la Universidad de Santiago de Compostela desde 1994 hasta 2002 y autor de libros y estudios críticos sobre escritores como Quevedo, Pío Baroja, Valle-Inclán, Camilo José Cela, Emilia Pardo Bazán, Rafael Sánchez Ferlosio o Mario Vargas Llosa, entre otros, es académico de la Lengua desde el 5 de julio de 2007, fecha en la que fue nombrado para ocupar la vacante de Alonso Zamora Vicente. Los mandatos en la RAE tienen una duración de cuatro años y se puede optar a una segunda elección. Sin embargo ha habido excepciones, como ocurrió con García de la Concha, quien fue elegido una tercera vez por “petición especial”, con el fin de que pudiera terminar una serie de obras.

Villanueva defendió recientemente el último Diccionario de la Real Academia, que despertó cierta polémica por mantener expresiones que resultaban sexistas o discriminatorias: “Nosotros comprendemos que haya sectores especialmente sensibilizados con determinadas causas, y entendemos también que se sientan incómodos con determinadas palabras, pero eso no es suficiente para que el diccionario prescinda de ellas. Esas palabras existen y el lenguaje sirve para lo bueno y para lo malo. Nosotros también utilizamos las palabras para insultar. Y las utilizamos para decir la verdad, pero también para decir la mentira. Por tanto, no tiene ningún sentido un diccionario sólo con las palabras buenas o biempensantes”.