Los avances educativos plantean nuevos desafíos. Un ejemplo que señala Alejandro Grimson es Conectar Igualdad. “Cuando leo a los opinólogos neoliberales, nunca encuentro una explicación sobre qué sucedería con un pibe que está los primeros diez años de su vida sin wifi y sin Internet. Pareciera que hay una cierta furia contra el populismo entrecomillas: ‘si quieren la laptop, se la tienen que ganar’. Ahora el desafío es cómo lográs que la laptop se integre al aula mucho más de lo que se integró. Ese desafío no te lo podés plantear cuando no tenés la laptop”, argumenta el antropólogo. “El 70 por ciento de los pibes que van a las universidades del conurbano bonaerense son primera generación de universitarios en su familia. Esto es un cambio increíble. El 4,3 por ciento de la población argentina es estudiante universitario; es el país con más estudiantes universitarios de América latina. Y además el 80 por ciento de esos estudiantes está en el sistema público. Que es mucho más que en México, Brasil o Chile. Pero tenemos un problema, y es que muchos de esos pibes dejan en primer año. Entonces tenemos un nuevo desafío: logramos que esos pibes entren a la universidad, pero necesitamos que se queden muchos más.”