Los seguidores argentinos de Guns N’ Roses saben de qué se trata: la última presentación formal de la dupla Slash-Axl Rose al mando del grupo fue en Buenos Aires. Era julio de 1993, y aquellas míticas dos noches en el estadio de River clausuraban la pata Skin N’ Bones de la gira mundial que duró dos años e involucró 27 países con un total de 192 conciertos. Ese fue, sin dudas, el epílogo real de una época dorada. Pero el público local también pudo presenciar, el año pasado, el reencuentro absoluto de Axl con el bajista Duff McKagan, durante el show que los reformados Guns dieron en Ferro.

Llega ahora la oportunidad para la reunión a telón levantado de otras dos personalidades relativas al mito: en la presentación del 7 de marzo en Mandarine Park, el número previo correrá por cuenta de Gilby Clarke, quien rasgara la guitarra rítmica en una buena parte de aquella gira Use your Illusion y grabara el CD de versiones The Spaghetti Incident? Clarke se suma con su grupo a la gira latinoamericana y, si bien no pasa a formar parte de los Conspirators, hay altas chances de que compartan algún segmento sobre el escenario –primero en la Argentina, claro–, en una intención similar a la de 2012, cuando el violero de la galera invitara a Zakk Wylde a improvisar un blues en el estadio Malvinas Argentinas.

“Me acuerdo siempre de los shows en la Argentina, no hace falta aclarar que es un público caliente. Con Gilby compartimos muy buenos momentos, es un amigo y un gran músico, lo demostró en su carrera solista. Ojalá podamos seguir viviendo cosas juntos”, comenta Slash. Una de sus más recientes y recordadas presentaciones en colaboración se dio también en 2012, durante la ceremonia de entrada de Guns N’ Roses al Salón de la Fama del Rock & Roll, en Cleveland. En esa oportunidad, tanto Rose como el guitarrista original Izzy Stradlin habían declinado la invitación, por lo que Clarke tomó la segunda guitarra, y el actual socio de Slash, Myles Kennedy, se hizo cargo de la voz principal.