Bernardo Carey nació en Buenos Aires, en 1934. Ha publicado los libros de cuentos El frasco dulce (1958) y Cuentos sesentistas (2012); y la novela Adiós a la izquierda (1964). A partir del estreno de su primera obra teatral, Cosméticos, dirigida por Julio Ordano, ha estrenado una veintena de piezas, entre las que se destacan El sillico de alivio, Patagónicas y Florita, la niña perseguida, dirigidas por Lorenzo Quinteros; Don Miseria y Margarita, La transa y Homero, dirigidas por Manuel Iedvabni; y Encuentro casual y Don Juan Milonga, dirigidas por Alberto Cattán. En 2000 puso en escena la adaptación del folletín Hormiga negra de Eduardo Gutiérrez que realizó junto a Osvaldo Lamborghini y Lorenzo Quinteros. En 2003 estrenó Discepolín y yo, escrita en colaboración con Betty Gambartes. En 2004 escribió junto con Eduardo Rovner el libreto de la ópera Fuego en Casabindo, sobre la novela homónima de Héctor Tizón con régie de Alejandro Tantanian y dirección musical de Carlos Calleja. Entre sus últimas obras se destacan En el aire (2006), Titulares, la voz del pueblo (2009), Imberbes en la librería (2010) y Manzi, la vida en orsai, escrita en colaboración con Gambartes y Diego Vila. Ha obtenido numerosos premios como el Primer Premio Municipal de Buenos Aires y el Segundo Premio Nacional. Desde 2004 integra la mesa y la junta directiva de Argentores, entidad de la que hoy es su vicepresidente.