“No nos arrepentimos ni un segundo de haber reprogramado lo del domingo”, espetó el productor general del Cosquín Rock, José Palazzo, en su habitual conferencia de cierre del Cosquín Rock, sobre la postergación de la grilla a causa del temporal. “Reprogramamos a más de veinte artistas en nueve horas, con capacidad hotelera colmada y aviones llenos. Sorprendió la velocidad con la que reaccionamos; podría ser gobernador ya”, bromeó, tras revelar la trastienda de la suspensión: “A grandes rasgos, se podía hacer, pero los organismos nos pidieron desviar personal afectado para salvar vidas”.

“Este es el primer Cosquín que me encuentra pidiendo la hora”, concedió, a propósito del agregado de un cuarto día para reubicar a los demorados. “El festival va a seguir, tenemos tres años más de contrato con el aeroclub y la municipalidad. Además, este año, con todo lo que pasó, vamos a haber convocado a cien mil personas. Mis amigos de Buenos Aires no lo pueden entender.” “Me puso contento que funcionaran Casciari, Rocambole, Pettinato y Daniel Aráoz. El rock argentino tiene que empezar a inventar cosas nuevas, de lo contrario se van a ir yendo las estrellas y se va a amesetar”, reflexionó antes de destapar su deseo de convocar a No Te Va Gustar y Divididos para 2016.