Cuando Sen Dog, MC y fundador de Cypress Hill, atendió a esta entrevista, el mundo del rap se encontraba de luto porque en la mañana de ese día se viralizó la noticia de la muerte de su joven colega ASAP Rocky. “Estoy perturbado”, se lamentaba el artista de 49 años. “Lo conocí y se ganó mi respeto, así como el de la escena, porque representaba la renovación del género, aunque nunca dejó de reivindicar las raíces del hip hop.” Pese a que el manager de uno de los baluartes de la última generación de raperos salió a desmentir la noticia al día siguiente, hasta ese momento nadie había mostrado sorpresa por su fallecimiento, sino más bien pena porque el hip hop se quedaba nuevamente con las ganas de disfrutar de otro novel talento. Y es que la fugacidad se convirtió en una de las constantes de un movimiento musical más popular por su cosmogonía gangsteril que por salvar vidas gracias a su ingenio lírico y sonoro.

–¿En qué se diferencia el hip hop de esta época del de los inicios de Cypress Hill?

–La mayor diferencia que existe entre mi generación y la de ahora es que antes el movimiento no era tan aceptado. A artistas como nosotros o Public Enemy se nos hacía muy difícil promocionar nuestros discos. Pero hoy, por suerte, el rap es el estilo que más suena en la radio estadounidense. Sin embargo, la escena de esta época sigue luchando por lo mismo que lo hicimos nosotros: la inserción del hip hop en todos los ámbitos de la sociedad.

A cuatro años de su última visita a Buenos Aires, Cypress Hill regresa con la chapa de artista legendario de la primera fecha del Lollapalooza Argentina 2015, dividiendo honores y coincidiendo en horarios con Robert Plant and The Sensational Space Shifters. “Nos gustan mucho Buenos Aires y su gente. Además, la noche de allá no se parece a ninguna otra. Siempre que vamos, nos llevamos una nueva experiencia”, asegura Sen Dog, al otro lado del teléfono, desde el estudio de su banda en Los Angeles. “Justo en este momento nos encontramos en el proceso de ensayos. Si bien una de las características de nuestros shows es que tienen mucha energía, lo que no será un excepción en esta oportunidad, estamos preparando un repertorio especial compuesto básicamente por los clásicos del grupo.”

–Este año verá la luz el nuevo álbum de su banda. ¿Adelantarán algunos temas en el show?

–Seguramente. Se trata de un material muy funky, que sin duda será muy especial porque es diferente a lo que venimos haciendo hasta ahora. Después de que entramos al estudio con DJ Muggs (deejay y productor de la agrupación desde su creación, en 1986), estuvimos trabajando en un montón de música.

–Su regreso a la Argentina coincide con la celebración del vigésimo aniversario de Temples of Boom, su disco más oscuro y fantasmagórico. ¿Qué recuerdos conserva de esa experiencia?

–Honestamente, tengo lagunas sobre ese momento porque era una época de mucha fiesta. Aunque recuerdo la sensación, mientras lo grabábamos, de que ese disco iba a ser un trabajo muy especial, de que iba a impactar en nuestra carrera.

Conocido asimismo por su compromiso con la legalización del consumo de marihuana (al punto de que junto a Cypress Hill organiza el festival pro cannábico Smokeout), el rapero de origen cubano, así como el resto de sus compañeros de grupo, desarrolló una carrera paralela que incluye un disco al lado de su hermano (el histórico MC Mello Man Ace), Ghetto Therapy (2006) y otro solista, Diary of a Mad Dog (2008). No obstante, en los últimos siete años prefirió invertir todo su tiempo en la agrupación. “Uno de los motivos por los cuales lo hice fue porque me pareció importante consolidar el mensaje de lo que somos”, explica el MC, cuyo nombre real es Senen Reyes. “Si bien no dejé de colaborar con otros artistas, actualmente me encuentro preparando algunos temas para un proyecto de hardcore rap metal y ya comencé a trabajar en los temas de mi nuevo álbum.”

–¿Qué opinión le merece el anuncio de la normalización de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos?

–Sin entrar en política, sino hablando de lo humano, me parece que esa noticia es un avance. Mis compatriotas cubanos, a lo largo de décadas, sufrieron la escasez y el hambre, a diferencia de los estadounidenses, a quienes nunca les faltó nada. Así que ahora que se comenzó a destrabar el diálogo entre ambos países, espero que Cuba pronto pueda tener todo aquello que le corresponde.