Los titiriteros Manuel Mansilla y Adriana Sobrero idearon y pusieron en marcha un ciclo de impronta federal, de cuatro fechas, en el que se presentarán espectáculos de Córdoba, Mendoza y Misiones. Comienza hoy a las 18, continúa los dos siguientes sábados en el mismo horario, y cierra el 2 de julio con una varieté, a las 21. Las obras están dirigidas a jóvenes y adultos. “En las provincias hay muchos festivales, mucha movida. Siempre somos invitados y recibidos de manera amorosa. Se hacen muchos esfuerzos para sostener festivales. No sé si quisimos hacer un agradecimiento, pero sí devolver, de alguna manera, esa generosidad que nos dan”, explica Sobrero, en diálogo con Página/12.

“Nuestra idea es incluir. Es difícil que acá se vean espectáculos de las provincias, salvo que sean grupos del circuito oficial. Nosotros nos vamos de gira todo el tiempo. Vemos muchos laburos y decimos ‘¡guau!’. Un poco pasa por ese lado este ciclo. En las provincias vemos búsquedas, tiempos y realidades diferentes. Un teatro distinto en relación con el que tenemos acá”, compara. La propuesta se llama Títeres viajeros y se desarrollará en La Sodería (Vidal 2549), en el barrio de Belgrano. Las entradas son muy accesibles: cuestan sólo 40 pesos. Los tres espectáculos que se presentarán recorren “cada uno a su manera” el universo de los títeres y de los objetos.

Primero será el turno de Plis plis plis (Córdoba), de la compañía Ulularia. Con dirección de María Laura Gallo y con la actuación de Lucía Miani, el espectáculo recorre la historia de una vida. “Son recortes, no importa el orden”, adelanta la sinopsis. “Es muy profundo”, agrega Sobrero. La segunda obra llega desde Mendoza. Se titula Bruno y es de la compañía Giraluna. La dirige Sobrero, la actriz-titiritera es Gabi Carli y cuenta cómo la vida “monótona y opaca de Bruno, el deshollinador, se ve sacudida cuando la muerte viene a buscarlo”. Finalmente, Alias mate cosido, de los misioneros Tire y Afloje, es un homenaje, a través de los títeres, a Segundo David Peralta, el gaucho conocido como Mate Cosido, a quien los hacedores del espectáculo definen como “una especie de Robin Hood criollo”. Dirige Miguel Oyarsun y el actor-titiritero es Carli Bastarrechea.

“Son propuestas muy diferentes, desde el punto de vista del contenido y la técnica. Hay títeres de mesa y de guante, y también clown y objetos. Nos interesa la mezcla, que se fusionen propuestas distintas. Está bueno no quedarse sólo en la técnica que se considera más popular y ofrecerle de todo al espectador, variado y bueno”, apunta Sobrero. “Los jóvenes y los adultos hoy se copan con los títeres, siempre que la propuesta sea inteligente y los invite a reflexionar sobre lo que les pasa. Los títeres nos meten en un mundo alucinante.”