Nacida en Chicago en 1947, Laurie Anderson es una artista felizmente inclasificable. Como música, tuvo un éxito inesperado con el minimalista O Superman (del disco Big Science, 1982), en una carrera con picos como Mr. Heartbreak (1984), Strange Angels (1989) o Tightrope/Bright Red (1994), donde aparecen personajes como Adrian Belew, Peter Gabriel o Lou Reed, su pareja. En sus discos, Laurie puede pasar de la vocalización más dulce al uso del vocoder y efectos que deforman su voz, mientras que las presentaciones en vivo (como el monumental United States Live, reflejado en el film Home of the Brave) conformaron una atípica cruza de música, performance, artes visuales, narración y actuación. Pero Anderson es mucho más que una compositora, cantante y violinista. Graduada en Historia del Arte y Escultura, estudiosa del desarrollo de nuevas tecnologías y su cruce con la cultura, ha compuesto piezas para los más diversos proyectos, que pueden ir de la banda de sonido de un film a “esculturas electrónicas”, o la participación en la creación de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos Atenas 2004.