La reconstrucción de época juega un papel central en Historia de un clan. Más allá de la perversidad de la historia, lograr imprimir en pantalla el clima de época de comienzos de los 80 resulta fundamental para disparar la memoria emotiva de los televidentes que fueron contemporáneos al plan delictivo de los Puccio. “La casa de los Puccio que se utilizo para la serie era, para nosotros, entrar al túnel del tiempo. Se alquiló la casa, se la vacío y se decoró acorde a la época. Era muy impresionante entrar a esa casa, de la que se utilizó desde el baño hasta el sótano. Era impresionante encontrarse con la heladera Siam con la manija y la bola para abrir al puerta, con la tele con las antenas, primero en blanco y negro y después pasar a la TV color, a medida que iban ganando plata...”, cuenta Roth. Actriz de larga trayectoria, la protagonista de Todo sobre mi madre, Cenizas del paraíso y Martín (Hache), entre otros films, reconoce que para su oficio trabajar en “época” siempre resulta atractivo: “Necesito que en cada proyecto que asumo haya un acompañamiento de todos los rubros técnicos y artísticos para creerme el personaje. La luz, el vestuario, la escenografía tienen que ayudarme a contar el personaje conmigo. Por eso es tan importante la calidad artística-técnica. Los actores somos las caras visibles de las ficciones, pero un programa o una película es la suma de un conjunto de cosas. Soy de las que creen que si una de todas las cosas que se ponen en funcionamiento a la hora de hacer una ficción falla, todo se resquebraja. Una actuación no depende sólo del actor. Hacer época es genial, lo difícil es no caer en el lugar común de la época que se quiere retratar. Hacer época no es hacer en pantalla un número de la época de Para ti y creer que todo el mundo se vestía así”.