“Es una de las cosas más ridículas y desgraciadas que me pasó”, se queja Marcelo Cohen sobre la faja de Donde yo no estaba, que dice: “La última novela del mejor escritor argentino contemporáneo”. Cohen explica que confió en el aparato comercial de la editorial y que después se enteró de que, por el contrato que había firmado, no tenía control ni decisión sobre los términos de la publicidad como la faja. “Esto no toca a las editoras que trabajaron denodadamente para que la novela saliera muy bien. Pero el criterio comercial de la editorial me está haciendo pasar un espantoso papelón.”

–Pero, más allá del rechazo a esta faja, ¿siente que está entre los mejores escritores argentinos contemporáneos?

–Hay una literatura argentina contemporánea que me da mucho gusto leer, que es una buena alternativa y que da ganas de discutir con ella. Aunque muchas veces nos queremos matar, me siento muy hermanado con los narradores contemporáneos.