La exhibición en copias restauradas de Os verdes anos (1963) y Mudar de vida (1966), los dos primeros largometrajes del realizador Paulo Rocha, es uno de los puntos más altos de esta 3ª Semana de Cine Portugués. “Siempre tuvimos la idea de incluir clásicos en la programación, películas de realizadores que aquí son sólo conocidos a un nivel de cinefilia muy específico”, confiesa Susana Santos Rodrigues, “aunque por cuestiones presupuestarias sólo lo pudimos realizar en esta edición”. Producidos durante la última década del Estado Novo –la extensa dictadura encabezada por António Salazar–, ambos títulos encarnan un doble programa que refleja la vida en la gran ciudad (Lisboa) y en un pueblo de pescadores del norte de Portugal durante aquellos años previos a la Revolución de los claveles. Influenciado tanto por el neorrealismo como por los nuevas olas llegadas de Europa (la francesa, en particular), Rocha sigue en Os verdes anos a un joven del interior recién llegado a la capital, sus problemas ante el cambio de vida y la conflictiva relación con una joven, empleada doméstica de una familia burguesa.

Mudar de vida, otro de los grandes clásicos del Novo Cinema portugués (como se lo comenzó a llamar en aquellos años) está protagonizada por la estrella del cine y la telenovela brasileños Geraldo del Rey, actor principal un par de años antes de otra película dirigida por otro Rocha, Glauber: Dios y el Diablo en la tierra del Sol. Del Rey es aquí Adelino, un joven que regresa a su pueblo natal luego de pasar varios años como soldado en una colonia africana y su reencuentro con un lugar que está muriendo lentamente. Paulo Rocha entrelaza sus apuntes semidocumentales con el retrato generacional y el drama personal y crea en Adelino un angry young man luso que funciona como espejo y catalizador de las angustias y deseos de un país a punto de hacer eclosión. No es casual que el director Pedro Costa haya estado involucrado en la restauración de ambos films: a pesar de no compartir estilo, varias ideas que circulan en su obra pueden advertirse en los films de Rocha.