Martes, 2 de febrero de 2016 | Hoy
TELEVISION
De extensa trayectoria en la pantalla grande, el cine y el teatro, la actriz detalla que la experiencia de volver a hacer una telenovela después de tantos años (su último trabajo había sido en la olvidada El deseo, en 2004) fue muy disfrutable. No sólo por el buen clima de trabajo con el que se encontró, sino fundamentalmente por el acompañamiento a lo largo el tiempo que entabla una intérprete con el personaje. “En una telenovela –dice– uno está todos los días haciendo escenas nuevas de un mismo personaje. Cuando uno graba una novela tiene una vida paralela, que es la de ese personaje al que se convoca varias veces por día, todos los días, durante meses enteros. Eso no pasa en el cine, por ejemplo. Cuando los personajes requieren mucho de uno, que no se resuelven de manera sencilla, sino que requieren de uno mucho más porque están al borde, a un paso del abismo, la cosa es más compleja. Diana está a un paso del abismo por su personalidad, y la actriz que la interpreta también. No es sencillo representar a Diana. Cuando uno hace un personaje tan intenso, todos los días, hay algo de ese personaje que se cuela en la realidad mientras la telenovela se está grabando. Y creo que los valores que sostienen a la trama traspasaron la pantalla. De hecho, aunque se terminó de grabar hace meses, en el elenco siguen saliendo a tomar o comer algo, o en el grupo de WhatsApp siguen mostrándose las casas de veraneo, qué están haciendo... Eso no se da en cualquier programa.”
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.