Oscar Balducci. Rostros en escena se llama el libro en el que Cecilia Rossetto cuenta que estuvo trabajando durante el último año y medio. Se trata de una selección de fotografías en las que desfilan probablemente todos los actores y actrices, y también los directores, más importantes del teatro nacional de las últimas décadas. Oscar Balducci fue el marido de Rossetto y padre de su hija Lucía, quien también tuvo a su cargo el trabajo de curaduría. Se editó a fines del año pasado por el Ministerio de Cultura de la Nación, y se distribuye gratuitamente. Rossetto aún sigue tratando de contactar uno por uno a sus protagonistas o a sus familias, para entregarles en mano un ejemplar de este libro que guarda sus rostros en tomas de estudio que tienen el sello de este fotógrafo, o en escenas de importantes obras en el Teatro Nacional Cervantes.

A muchos de estos actores y actrices les pudo entregar el libro, cuenta Rossetto, el año pasado, cuando se hizo una muestra con grandes reproducciones en el Centro Cultural Kirchner. Impresiona el repaso página a página porque allí están todos: Niní Marshall. Jorge Luz, Ulises Dumont, Alfredo Alcón, Norma Aleandro, Tato Bores, Hugo Midón, Duilio Marzio, Federico Luppi, María Rosa Gallo, Cipe Lincovsky, Carlos Carella, Nélida Lobato, Gianni Lunadei, Martha Bianchi, Luis Brandoni, Tato Pavlovsky, Tito Cossa, Pepe Novoa, Antonio Gasalla, Cristina Banegas, y la lista sigue, y sigue. Lo que impresiona también en el repaso es esa historia del teatro nacional argentino y sus glorias, que es tan reciente y a la vez parece tan lejana.

Hay muchas fotografías de estudio, pero también varias de escena. Son todas en blanco y negro con una única excepción: una Tita Merello que alza una mirada que aquí está despojada de esa carga desafiante que siempre mostró, como si la cámara la hubiese sorprendido con cierta ternura guardada solo para la intimidad. Rossetto cuenta que tuvo que trabajar en la selección de estas fotografías a partir de un archivo de once mil negativos sin clasificar que dejó Balducci en su estudio, tras su muerte en 2012.

El libro guarda también las palabras del fotógrafo, quien fue también poeta y dramaturgo de varias de las obras de Rossetto. “Yo no busco, encuentro”, dicen Picasso y luego Lacan, pero estos hallazgos ocurren siempre dentro de cierta búsqueda”, dice, por ejemplo, sobre su oficio. Y cita también: “Sólo la poesía, dice Cocteau, permite disfraces súbitos: un hombre habla tranquilamente de sí, como todos los hombres; de pronto eleva el tono o lo baja, se viste con el gesto, pierde o encuentra el alma pero llena su disfraz, ocupa íntegramente su espacio único. Es ese instante del disparo feliz de la foto: a veces nos adelantamos una décima, otras veces llegamos una décima tarde. Pero en algunas ocasiones, raras, Narciso y Minerva salen juntos”.