“Disgregado”: ésta es la palabra que describe la situación del Programa Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario, destinado a miles de chicos de los barrios más castigados de todo el país. A partir del cambio de gobierno, esta importante iniciativa está en riesgo. “Después de la descentralización, el programa quedó librado a la suerte de cada provincia”, dice Valeria Rozengardt, integrante del colectivo que nuclea a los docentes. En Corrientes, Río Negro, Tierra del Fuego, Salta, San Luis y Buenos Aires, los docentes cobraron con retrasos. En Catamarca, Chaco, Formosa y Mendoza, las orquestas y coros están paralizados. En Santiago del Estero hubo un recorte de salarios. Rozengardt contó a este medio que, por este motivo, la iniciativa que depende del Ministerio de Educación viene funcionando con horarios reducidos en la provincia de Buenos Aires, como medida de protesta. Una gran preocupación es qué es lo que ocurrirá el año próximo, ya que “no hay garantías de continuidad”.