La primera vez que el cuarteto se enfrentó con reales problemas fue durante 1997, cuando editaron El Tren Bala. El tema más bizarro de la placa, “El día que Artigas se emborrachó”, suscitó una ola de críticas provenientes de todos lados. “El tema del patrioterismo fue abordado varias veces en canciones nuestras, por ejemplo en ‘El primer oriental desertor’. La diferencia con esta canción es que pasó por el poder político y ahí se cagó todo: intento de censura, denuncia penal del Ministerio de Educación y Cultura, amenazas de incautación del CD, parlamentarios y ediles que nos trataban de malnacidos, etcétera”, rememora Roberto. “Por suerte, la novela terminó sin vencedores ni vencidos”, remata.