Desde Mar del Plata

“A aquellos árboles de allá les salieron manos”, se ríe Gustavo Cerati, y señala a lo lejos. Allá, donde ya no queda más lugar entre la arena, algunos se acomodaron entre los tamarindos, y desde allí agitan los brazos que desde el escenario se ven como manitas de plantas de dibujo animado. “Gracias por sufrir este día de playa con nosotros”, agrega Cerati como al pasar, y el público aplaude como aplaudiendo todo el momento. En el recital gratuito que dio ayer del ex Soda Stereo, en el parador de la Rock & Pop, nada podría haber resultado más redondo: las cerca de 30 mil personas (más de las que se esperaban) que llenaron este estadio playero a cielo abierto pudieron seguir el recital cómodamente instalados en la arena, en traje de baño y tomando sol, en un espacio en el que la geografía ofrece un anfiteatro natural, sin ninguno de los apretujones obligados de los recitales convencionales. Y si en estas playas el fantasma tan temido es el del mal tiempo, la tarde de ayer fue una de las únicas dos de pleno sol en lo que va de la temporada, sin nada de viento que complicara el sonido. Así, Cerati y su banda sonaron en su mejor forma durante cerca de dos horas, y hubo tiempo para los temas del nuevo disco, algunos clásicos de Soda Stereo y un par de sorpresas.

Todos los que llegaron hasta aquí festejaron cada uno de los temas del multipremiado último disco de Cerati, Ahí vamos. Pero desde el comienzo, cuando la banda hizo sonar los primeros acordes de “Juego de seducción”, quedó claro que sería más que el repaso de un disco. Hubo aplausos especiales para Richard Coleman, viejo socio de Cerati que se lució en la guitarra, y para Tweety González, coproductor de Ahí vamos, a quien Cerati reconoció en la presentación como “el ganador de dos Grammies”. Con ellos y con Fernando Samalea, su actual baterista, Cerati formó en los ’80 Fricción, una banda darkosa devenida de culto, y hoy vuelven a compartir escenarios. Los caminos del rock son insondables.

El repertorio fue similar al de los últimos shows de Cerati, e incluyó temas como “Jugo de Luna”, “La excepción”, el megahit radial “Crimen” y hasta un par de versiones de David Bowie. A la hora de los bises, reapareció Soda Stereo con “Prófugos”, y llegó el tema que calza justo para un cierre de show, “Puente”. Cerati avanzó por la pasarela e hizo corear al público ese “gracias por venir” que dicta la letra, devolviendo con gestos los agradecimientos, moviéndose cómodo en su lugar de rock star.

Mientras sonaban los temas de Ahí vamos, a unos metros de distancia Fernando Peña seguía transmitiendo su programa en vivo desde la playa, haciendo desfilar sus personajes. En el VIP, por una vez escaso de celebrities, la que se llevó todas las miradas fue Ingrid Grudke. No paró de dar notas y de decir que Cerati sonaba increíble, mejor que nunca, habilitando la pregunta de cómo habrá hecho para darse cuenta, tan ocupada como estaba. No será el único show gratuito del ganador de la encuesta del suplemento NO cerca del mar: el próximo 13 de enero estará en un parador de Punta del Este. En estas playas, mientras tanto, seguirá sonando música en vivo: por aquí pasarán Divididos, Catupecu Machu, Los Auténticos Decadentes y Babasónicos, que cerrarán un evento nocturno con fuegos artificiales y un show láser titulado “Primer trueno”.