Excluida finalmente la posibilidad de participar de la competencia oficial con El pasado, la película de Héctor Babenco basada en la novela de Alan Pauls (quedará sin duda para la Mostra de Venecia), el cine argentino participará de Cannes en otras secciones. El segundo largometraje de Ana Katz, Una novia errante, producido por Carolina Constantinovsky y protagonizado por la propia Katz, estará en “Una cierta mirada”, la sección oficial paralela. En la Semana de la Crítica se verán dos debuts en el largometraje: El asaltante, de Pablo Fendrik (conocida en el último Bafici), y XXY, de Lucía Puenzo, con Inés Efron, Martín Piroyanksi, Valeria Bertuccelli y la participación especial de Ricardo Darín. Ambas compiten por la Cámara de Oro, en la que participan las óperas primas de todas las secciones del festival. Por otra parte, Las vidas posibles, de Sandra Gugliotta, fue seleccionada para el Pavillon Cinémas du Sud en el marco del festival, y el corto Ahora todos parecen contentos, de Gustavo Tobal, producido por la Universidad del Cine, participa de la competencia de la Cinéfondation, dedicada a las escuelas de cine. En el marco del Atelier, donde se presentan proyectos en desarrollo, estará a su vez Pablo Agüero con el borrador de su primer largo, Salamandra.