El imprevisto suceso de Robotech en Retro devuelve a la pantalla al héroe Rick Hunter, un piloto civil derivado a las fuerzas militares como agente de combate. La historia incluye, inusualmente para el género del dibujo de aventuras, un affaire amoroso con Lisa Hayes (oficial de la nave SDF-1) y Lynn Minmei, una joven que se convertirá en estrella del espectáculo. La trama indica que en 1999 una nave de origen extraterrestre se estrella en una isla del Pacífico Sur llamada Macross. El combate es entre las fuerzas de la Tierra y los Zentraedi, en revisión de una lucha entre dos mundos que monopoliza las historias de acción de la década, hasta que los Zentraedi, raza creada con el único propósito de la guerra, sufren un violento shock cultural al observar a los humanos, con la consecuente deserción en masa. Para evitar una futura guerra, se decide formar una fuerza para negociar con los Amos Robotech, líderes de los Zentraedi, o librar una guerra en su territorio. La máquina no es ajena a ninguna de las producciones de los ’80, animadas o carnales, desde el mítico auto negro KITT, computarizado (devenido hoy en una antigüedad) de El auto fantástico al todoterreno especializado en saltos de gran altura de Los duques de Hazzard, o los robots de Mazinger y Transformers. Los enchapados convivían con los extraterrestres reptilizados de V, roedores de Alf y –a comienzos de la década– payasescos en Mork & Mindy.