Mario Mendoza nació en 1964 en Bogotá. Allí se licenció en Letras, dio clases de literatura y allí vive. En sintonía, la ciudad tiene una presencia fundamental en toda su narrativa. Es autor de las novelas La ciudad de los umbrales, Scorpio City, Relato de un asesino y Satanás, inspiradora de una película dirigida por Andrés Baiz estrenada este año en Colombia. También publicó los libros de cuentos La travesía del vidente y Escalera al cielo. En su primera visita a Buenos Aires, en 2003, dijo que su generación se consideraba nieta de Gabriel García Márquez y que la relación, entonces, no era “ni edípica ni parricida”, que el peso del Nobel no los había ensombrecido ni influido torpemente. “Fernando Vallejo es otro autor al que respetamos y estimamos mucho –dice Mendoza–. Ahora tomó la nacionalidad mexicana y renegó de Colombia, pero yo creo que siempre está atento, metiendo la navaja en el hígado de una sociedad como la nuestra, de doble y triple moral. Vallejo es siempre un llamado de atención, un alerta, una voz de la conciencia.”