“Con el blog –asume Candelaria Schamun, la primera de las blo-ggers antitransporte– pude encauzar mi reclamo para que no muera en un vagón de subte: trascendió y fue una manera de contagiar a otros usuarios que padecen las mismas angustias que yo.”

–¿Cómo es su metodología de trabajo?

–Trato de comentar lo que me pasa día a día. Y muchos comentarios o posts surgen de los otros pasajeros que me mandan sus experiencias. Escribo sobre cosas cotidianas y mucha gente se siente reflejada.

–¿Qué efectos concretos logró a partir del blog/fotolog?

–A raíz de un informe que hice sobre la inseguridad en los subtes, tuve un debate en vivo con Lucila Maldonado (vocera de Metrovías) y logré que revisaran las cargas de los matafuegos (que estaban vacíos) ¡Los terminaron llenando porque varios tenían la carga baja o directamente estaban vacíos! Tiempo después pusieron las mangueras contra incendios que faltaban en diferentes estaciones que yo había marcado en el blog. Además logré tener una gran cantidad de visitas diarias (más o menos 500/800 con picos de 1000). Eso ayuda a que la gente se sume cada día a mi iniciativa.

–¿Cree que los blogs podrán aportar al cambio?

–Es un medio de comunicación viral y hoy en día son tenidos muy en cuenta por la opinión pública, el Estado y las empresas. Esto recién se está empezando a desarrollar. Creo que va a crecer hasta límites insospechados.