La acción de El nuevo mundo se ubica de modo disparatado en los primeros años de 1800, y en un dormitorio donde se suceden equívocos de diferente índole. Hasta ese lugar llega el trasgresor marqués de Sade en busca de un lugar favorable a sus atropellos. Sin embargo, el lugar y sus personajes lo superan. Aunque definido como “un viejo extranjero con cara de crápula” será aventajado por aquellos que desea corromper. Como dice aquí un ministro, “le falta hipocresía”. Participaron de esta primera entrega Dora Baret, Enrique Liporace, Daniel Miglioranza, Edgardo Nieva, Pepe Novoa, Dalila Romero y Marcos Woinski, dirigidos por Néstor Romero. El segundo título de la inauguración fue Oficial 1º. Rodeado de cajas y expedientes, este oficial recibe de mala manera, y entre burlas, a la joven que se postula a secretaria. Dice hacer justicia contra viento y marea, pero archiva todos los hábeas corpus que llegan a su oficina. Esta pieza de humor siniestro fue interpretada por Julieta Díaz, Jorge Suárez y Mariano Torre. La actriz Alicia Zanca –aquí en el rol de directora– destinó el cierre a Tati Almeyda y Marta Vázquez, Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora. Ellas dieron el presente por los detenidos, desaparecidos y asesinados por el terrorismo de Estado e invitaron al público a acompañarlas en la inauguración del Parque de la Memoria: “Allí están los nombres de los caídos desde 1969 hasta 1983”, señalaron.