Usted se ha especializado en Solución de Conflictos y además le ha tocado cubrir enfrentamientos armados en varias zonas candentes, ¿cuál es su lectura de este presente tan complejo?

–Hoy en Colombia hay dos tipos de secuestrados. Por un lado, están los políticos, es decir, los que de manera directa o indirecta tienen que ver con el conflicto armado. En esta fracción estaría la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt (foto). De ellos se habla cuando los medios internacionales mencionan el famoso “intercambio”. De realizarse, el canje le va a dar ventajas militares a la guerrilla, porque por unas cuarenta y siete personas quieren que se libere a quinientos guerrilleros. En la otra esquina están los cuatro mil secuestrados “económicos”, que han sido detenidos para pedir dinero a cambio de su libertad. No se mencionan, como si se tratara de un problema que involucra sólo a las familias y las organizaciones. Por lo tanto creo que no debería hablarse de “intercambio humanitario” cuando se está dejando de lado a tantas víctimas y prácticamente nadie pide por ellas.