“Esta obra es como una hija de 15 años y no se la voy a dar a un cafishio.” Gorostiza defiende su trabajo y huye del stress que le producen las versiones “promiscuas”. El actor y director Jorge Graciosi se entusiasmó con llevarla a escena y el dramaturgo le cedió su obra, porque “ni él ni el Teatro del Pueblo la van a violar”. Dice no inmiscuirse en la puesta, aunque es un hábito en él vetar al intérprete que “no entiende al personaje”. “El teatro tiene imponderables, pero no podemos empezar mal.” Es imprescindible contar con buenos actores y esta vez confía. “Vi dos excelentes trabajos de Graciosi: su puesta de Tute cabrero, de Roberto Cossa; y El relojero, de Armando Discépolo. Es muy respetuoso y entendió lo que expuse.” El alma de papá (publicada por De la Flor, junto a Toque de queda y Un testamento para Juan) es interpretada por Jorge Rivera López, Catalina Speroni, Leonardo Azamor y Pablo Machado. La escenografía y el vestuario fueron diseñados por Ana Sellán; la realización escenográfica es de Ariel Vaccaro; la música y los efectos sonoros, de Malena Graciosi. Rubén Sibilia asiste en la dirección y Lautaro Graciosi se encarga de las luces. La obra se ofrece en Diagonal Norte 943, los sábados a las 21 y domingos a las 20.