En 2008, el Cervantes tendrá un nuevo mecanismo de elección del jurado, para “dar mayor presencia al mundo de las letras y las academias hispanoamericanas”, y una dotación de 125.000 euros, 35.000 más que hasta ahora. Así lo explicó el ministro de Cultura, César Antonio Molina, que agregó que “Gelman está suficientemente satisfecho y el premio no es una cuestión económica, sino espiritual. Desde 1987 no se incrementaba el premio”. Sobre el jurado, Molina manifestó que tenía claro que había que cambiar la composición “para adaptarlo a las circunstancias” y para que las letras hispanoamericanas tengan mayor peso en la elección. “No hay nada en la vida que permanezca sin adaptarse. Todos los premios y jurados han sido extraordinarios hasta ahora y lo van a seguir siendo, pero lo vamos a abrir para que tenga capacidad de opinar más gente, que haya un equilibrio a los dos lados del océano y que lo decidan quienes están dentro del mundo de la literatura y la cultura”, explicó Molina.

Al premio, que no podrá ser dividido, declarado desierto ni concedido a título póstumo, podrá ser presentado cualquier escritor cuya obra esté en su parte esencial o en su totalidad en castellano. Los candidatos podrán ser propuestos por las Academias de la Lengua Española, los anteriores premiados o las instituciones que por su naturaleza, fines o contenidos están vinculadas con la lengua: su nombre deberá ser comunicado al jurado antes del 1º de noviembre. El jurado de once miembros estará formado a partir de ahora por los dos últimos galardonados con el premio, un miembro de la Real Academia Española y un miembro de una de las academias de la lengua española de América y Filipinas. A ellos se suman cuatro personalidades del mundo académico, universitario y literario de reconocido prestigio propuestos por la Conferencia de Rectores de las Universidades de España, la Unión de Universidades de América Latina, el director del Instituto Cervantes y el ministro de Cultura, junto a dos miembros designados entre representantes culturales de diarios propuestos, por la Federación de Periodistas de España y la Federación Latinoamericana de Periodistas, así como un miembro elegido a propuesta de la Asociación Internacional de Hispanistas que sea de nacionalidad no española ni iberoamericana.