A la hora de las preguntas, Thompson dio particular importancia al juicio que enfrenta a las editoriales norteamericanas con Google. Con la mirada puesta en la industria musical y su modelo de negocios sacudido por la “revolución digital”, los editores se preguntan si ése es su futuro, comenta el británico. Pero éstos no ven en la piratería y el intercambio de archivos una amenaza, al menos no una inmediata. Les preocupa Google. “Principalmente porque Google está embarcado en la guerra comercial de los buscadores, y no le interesa la del mercado literario”, señaló Thompson. “Usan los libros para su propio propósito: contenido de calidad, y eso viene en libros”, consideró. Aunque ven en el buscador de Google un aliado que permite que la gente encuentre los libros y los compre vía Amazon.com, la preocupación editorial es Google Library.

Google Library escanea libros y los publica on line sin ningún tipo de contrato con las editoriales y los dueños de sus derechos. Y si bien hay restricciones sobre cuánto el navegante ocasional puede leer, cualquiera podría potencialmente leer una novela entera desde la pantalla accediendo a Google. Así que la industria reclama por sus derechos y Google enarbola el free domain (liberación de derechos pasados ciertos años de la muerte del autor de la obra). “No sabemos cuál será el resultado del juicio, pero será clave en el futuro de la industria.”