Durante la tarde del próximo miércoles, el Sol lucirá un extraño y muy diminuto lunar negro. Una manchita que, durante unas horas, le desfilará por delante. El singular fenómeno no es otra cosa que un “tránsito” de Mercurio, un curioso y poco frecuente juego de geometría astronómica que podrá observarse desde Argentina y casi toda América, Oceanía y Asia oriental. Pero no a simple vista, sino sólo con telescopios especialmente preparados.

De tanto en tanto, la Tierra, Mercurio y el Sol forman una línea recta en el espacio. Y sólo entonces tenemos un “tránsito”, una especie de minieclipse solar que sólo ocurre 13 o 14 veces por siglo (Venus también protagoniza tránsitos, pero son mucho menos frecuentes aún). Y justamente, este miércoles tendremos la preciosa oportunidad de ver uno: todo comenzará a las 16.12, cuando Mercurio parecerá tocar el borde sudeste del Sol. Dos minutos más tarde, la diminuta silueta negra habrá ingresado completamente sobre el disco solar. Y seguirá avanzando. El tránsito de Mercurio será lento, pero imparable, y alcanzará su mayor “profundidad” a las 18.41, cuando el planeta aparecerá más cerca del centro que del borde del astro rey. Técnicamente hablando, este desfile astronómico finalizará a las 21.10 (casi 5 horas después de su inicio), pero desde Argentina, lógicamente, sólo podremos verlo hasta la puesta del Sol (que en Buenos Aires será a las 19.30).

A diferencia de los eclipses de Sol, o incluso de los tránsitos de Venus, el diminuto tamaño aparente de Mercurio con respecto al Sol (180 veces más chico) hará imposible verlo a simple vista con técnicas caseras (radiografías o máscaras de soldar). En este caso, sí o sí, serán necesarios telescopios, equipados con filtros, o bien, utilizando el sistema de proyección (donde la imagen del Sol se proyecta del ocular del telescopio hacia una pantalla). El próximo tránsito de Mercurio será el 9 de mayo de 2016. Por eso, a no perderse el de este miércoles. Al fin de cuentas, no todos los días podemos ver “en vivo” el movimiento de un planeta, aunque sea con una ayudita del Sol como telón de fondo.