ASTRONOMíA: SE VERáN A SIMPLE VISTA EN ABRIL Y MAYO
Dos cometas, un camino
› Por Mariano Ribas
Ya falta poco para el show astronómico del año: en apenas unas semanas, los habitantes del Hemisferio Sur podremos observar dos cometas a simple vista. Al mismo tiempo. Y hasta apareciendo juntos al amanecer, y luego, al anochecer. La situación es tan insólita, que los astrónomos aún no salen de su asombro. De hecho, al parecer, no existen antecedentes de semejante doblete cometario. Al menos, durante los últimos siglos. En esta edición de Futuro, nos adelantamos a un evento que, sin dudas, dará mucho que hablar. Y mirar.
DOS DESCUBRIMIENTOS, DOS PROMESAS
Como esta historia tiene dos protagonistas, vamos a presentarlos por orden de aparición. O más bien, de descubrimiento. El 24 de agosto de 2001, un telescopio robot instalado en el Observatorio de Monte Palomar, California, Estados Unidos, detectó un débil punto de luz. Pocos días más tarde, y basándose en el aspecto difuso del objeto, los astrónomos del programa de patrulla celeste Neat –por Near Earth Asteroid Tracking (“seguimiento de asteroides cercanos a la Tierra”)– se dieron cuenta de que tenían entre manos un nuevo cometa. E inmediatamente fue bautizado C/2001 Q4 Neat. Por aquel entonces, todavía estaba a más de 1000 millones de kilómetros de nuestro planeta. Cuando refinaron los parámetros orbitales del C/2001 Q4, los científicos calcularon que en mayo de 2004 el cometa pasaría bastante cerca de la Tierra y del Sol. Y por lo tanto, no era descabellado soñar con un buen espectáculo celeste.
Mientras el Neat seguía tranquilamente su derrotero orbital hacia estos pagos del Sistema Solar, otro cometa salía del anonimato. El 14 de octubre de 2002, otro telescopio robot, ubicado en Nuevo México y perteneciente al proyecto Linear (Lincoln Laboratory Near Earth Research) tropezaba con el segundo protagonista de esta historia. Al igual que su colega, el C/2002 T7 Linear mostraba una trayectoria que lo acercaría considerablemente al Sol y a nuestro planeta. Incluso, aún más que el Neat. Era la promesa latente de otro show astronómico. Pero lo más impresionante del caso era que la visita del Linear coincidiría temporalmente con la del Neat.
CADA VEZ MAS CERCA
Y bien, después de su larguísimo viaje desde los más lejanos rincones del Sistema Solar, ya falta poco para que estas dos “bolas de nieve sucias”, del tamaño de una montaña, aparezcan en los cielos terrestres. Y hace varias semanas que están al alcance de los telescopios de aficionados: parecen dos pequeños fantasmas de luz, que arrastran sus colas por delante del oscuro fondo estrellado. Colas que, día a día, se hacen más largas, a medida que el calor del Sol sublima los gases congelados de sus núcleos. El primero en darse a conocer a simple vista será el Neat, durante los primeros días de abril. Y dos semanas más tarde, le llegará el turno al Linear. Lo que sigue es una breve reseña de esta doble aparición que, dicho sea de paso, sólo podrá verse desde nuestras sureñas latitudes.
DESFILE COMETARIO
Durante abril, y a medida que se acerque a la Tierra, el cometa Neat se hará más y más brillante. Y se lo verá prácticamente toda la noche endirección Sur. Pero a principios de mayo se mudará al cielo del Oeste, siendo visible sólo durante las primeras horas de la noche. El “día D” será el 6 de mayo, cuando se ubique a sólo 48 millones de kilómetros de nuestro planeta. Y entonces alcanzará su máximo esplendor. Luego se alejará lentamente, y a fines de junio dejará de observarse a simple vista. El Linear, por su parte, asomará a mediados de abril en el cielo del Este, un par de horas antes de la salida del Sol. Allí permanecerá cerca de un mes. Hacia el 17 de mayo, el cometa se mudará al cielo del anochecer, ubicándose al Oeste. Y dos días más tarde pasará a su mínima distancia a la Tierra, unos 40 millones de kilómetros. Será el mejor momento para observarlo.
LOS DOS A LA VEZ
Más allá de sus shows individuales, el Neat y el Linear compartirán el cielo de la Argentina durante dos preciosas oportunidades. La primera será, aproximadamente, del 15 al 25 de abril, antes del amanecer, con el Neat al Sur y el Linear al Este. Y la segunda, del 17 de mayo al 5 de junio, al anochecer, con el Neat al Oeste y el Linear al Norte.
A esta altura, la pregunta sale sola: ¿hay antecedentes de semejante aparición doble? A la luz de este caso, muchos historiadores de la astronomía están revisando viejos registros. Y por ahora, no se ha encontrado nada parecido en los siglos XVIII, XIX y XX. Y se entiende: los cometas muy brillantes aparecen, en promedio, una vez por década. Por lo tanto, la probabilidad de tener dos al mismo tiempo es realmente muy baja. Técnicamente hablando, las estimaciones más razonables indican que el cometa Neat alcanzará un brillo de magnitud 2. Y el Linear rondará la magnitud 1. En buen criollo, eso significa que serán verdaderamente brillantes. Lo suficiente como para observarlos fácilmente a ojo desnudo, incluso en las grandes ciudades. De todos modos, para ver nítidamente sus largas y delicadas colas de gas y polvo (más pálidas que sus “cabezas”), la única opción válida será un cielo bien oscuro. Y eso sólo se consigue lejos de las luces urbanas. Valdrá la pena hacerse una o varias escapadas al campo, a la costa o a las sierras. Y si es con un buen par de binoculares, mucho mejor.
Sin dudas, estamos ante uno de los capítulos más curiosos en la historia reciente de la astronomía observacional. Hay dos cometas en camino. Son viajeros que están llegando, al mismo tiempo, desde los más helados y recónditos confines del Sistema Solar. Salgamos a recibirlos como corresponde: de cara al cielo. Será una experiencia feliz, extraordinaria y, seguramente, irrepetible.