EINSTEIN PARA DUMMIES
Carlos I. Calle
Ed. Norma, 416 págs.

“Tomamos un tema de actualidad y de interés general, le añadimos el nombre de un autor reconocido, montones de contenido útil y un formato fácil para el lector y a la vez divertido, y ahí tenemos un libro clásico de la serie ... para dummies.” Clara y concisa, la introducción de Einstein para dummies del físico nuclear Carlos I. Calle (Centro Espacial Kennedy, NASA) no escasea en confesiones axiomáticas, como toda buena declaración de principios. Al fin y al cabo, deja en claro no bien comienzan a correr las primeras páginas de esta mezcla de manual y guía de instrucciones, a lo que se debe atener el lector: a un recorrido completo, preciso pero sobre todo comprensible de la obra einsteniana de la a hasta la z.

El resultado es un Einstein totalmente accesible, tal vez por primerísima vez, pese a los numerosos como incalculables intentos de explicar por qué los descubrimientos de un empleado de una oficina de patentes suiza estremecieron al mundo tanto como los trabajos de sus colegas genios Copérnico, Galileo y Newton.

Además de su organización casi sinóptica (21 capítulos repartidos en seis partes cada uno con secciones en donde se resaltan “ideas nuevas”, “tecnicismos”, “ayuda” y pequeños recordatorios donde se condensa la información hasta entonces aportada), el gran mérito de Einstein para dummies es su lenguaje desacartonado e informal que sostienen un texto al que se puede entrar cuando se quiera y cómo se quiera (“no es necesario leer el libro de principio a fin –confiesa Calle–. No hay que leer lo que no se desea. Si el lector lee el libro porque siente curiosidad sobre lo que hizo Einstein, debe leer sólo lo que quiere saber. Tiene la promesa de que no se le preguntará nada sobre lo que ha leído y ojalá disfrute leyendo lo que haya decidido leer”).

No por eso es un libro impreciso o incompleto: su famosa ecuación, la teoría especial y general de la relatividad, los cuantos, la eliminación el éter, la geometría del espacio-tiempo, las pruebas de la relatividad, su incumbencia en la bomba atómica, sus disparates, sus creencias religiosas y políticas, sus mujeres, son algunos de los temas que están ahí con orden y extensión justa en esta Biblia Einstein para leer una y otra vez, que también desliza una implícita certeza: si no se entiende la obra del gran físico alemán en este libro, no se lo comprenderá en ninguna otra parte.