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Los chicos son curiosos por naturaleza. Son pocos los momentos del día, o de algunas noches largas, en los que no se estén preguntando cómo funciona tal cosa o por qué hay tantas hormigas en el mundo. Para ayudarlos a construir una visión completa y compleja de la realidad, necesitan una buena guía. Y la colección de libros de divulgación científica ¿Querés saber? de Eudeba cumple claramente ese rol.
Su objetivo consiste en generar un primer encuentro entre los chicos y algunos conceptos básicos de las ciencias naturales. La idea de esta serie de libros, escritos por la bioquímica Paula Bombara e ilustrados magistralmente por Pablo Bernasconi, es poder transmitir saberes, muchas veces no intuitivos, utilizando un lenguaje cotidiano y simple. Cada ejemplar trabaja un tema de forma sencilla con el mínimo vocabulario técnico posible, pero sin perder de vista el rigor propio de los conocimientos científicos que se tratan: vitaminas, proteínas, ADN.
En ¿Querés saber qué es el ADN?, los pequeños lectores deben comenzar por analizar cuáles son las diferencias y similitudes entre los seres vivos; pueden pensar en qué se parece una manzana a un bicho de luz o comparar si dos elefantes son realmente iguales. ¿Pero qué hace que todos los individuos seamos únicos? Para dar una respuesta a semejante pregunta, los autores (bioquímica y diseñador) se complementan de tal forma que sus textos resultan claros y excelentemente ilustrados para mostrar cómo la famosa molécula de ADN se encarga, a la manera de un antiguo libro de recetas, de almacenar toda la información que define a cada ser vivo.
En el caso de ¿Querés saber qué son las células?, la idea que guía todo el relato consiste en explicar de qué estamos hechos todos los seres vivos. El libro no sólo expone a la célula como el material del cual todos estamos hechos sino que la toma como punto de partida para mostrar la gran diversidad de los tipos y colores que forman nuestro cuerpo. Las fotos de microscopía de las ilustraciones permiten ver directamente aquello que diferencia a las neuronas de los glóbulos rojos o de las células del hígado.
La colección aprovecha la frondosa curiosidad de los chicos para transmitir información que dé lugar a nuevas interrogantes. En definitiva, así es como progresa el conocimiento científico a partir de nuevas y mejores preguntas.
Diego Guerrieri