Sábado, 27 de mayo de 2006 | Hoy
FINAL DE JUEGO › FINAL DEL JUEGO
Por Leonardo Moledo
–Bueno –dijo el Comisario Inspector–, es muy interesante que se incorporen abogados a esta sección y discutan sobre cuestiones jurídicas, aunque nadie respondió la pregunta sobre la coherencia íntima de la sección. Pero vaya entonces un enigma jurídico. El enigma de los enigmas: ¿Qué es un delito?
¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Qué es un delito? Y esta sección... ¿es un delito?
El Enigma del Verdugo I
Sres. no-directores Kuhn y Comisario Inspector: La opinión de la lectora Ciruzzi respecto de una suerte de “obediencia debida” del verdugo podría ser un buen argumento para derogar la pena de muerte pero no es útil en la filosofía del derecho. Pienso que en ese tema juegan ficciones jurídicas más cercanas a lo planteado por el lector Hoogen. No hay director de sección pero me parece que el lector Sánchez se ha autopostulado para el cargo. Al menos le encantaría censurar cartas como le indica al Comisario. No soy psicólogo, ni lacaniano, ni freudiano, pero pienso que no podemos llamar “leyenda” a una teoría antropológica que además de ser en su inspiración conceptual previa a Freud y de inscribirse en el evolucionismo darwiniano, es consistente para explicar el origen cultural, la ley de prohibición del incesto y la organización de parentescos. Podemos proponer otras, por supuesto, pero no descalificar a quien ha influido decisivamente en el pensamiento contemporáneo, y menos si no citamos algún argumento alternativo. También creo que el sarcasmo de Sánchez hacia Lacan es un prejuicio “antipsi”. Releí la carta del lector Hoogen y me sigue interesando a pesar de que la confrontaría con ideas de Hobbes, no necesariamente opuestas. Creo que la carta expresa claramente que no es que “no había asesinos” antes de la aparición del vocablo sino un concepto de matar diferente al actual y otras palabras para designar al homicidio.
Me interesan los mitos y afirmo que siempre están y probablemente estarán “mezclados” con la realidad porque constituyen el origen de la reflexión filosófica que “tan bien” practica la policía. Si recurrimos al de Abel y Caín podemos: a) construir otra teoría que no cambiaría mucho las cosas porque el asesinato jugaría nuevamente un papel en el origen cultural; b) pensarla de muchas formas metafóricas; c) interpretarla literalmente desde una posición fijista (sospecho que es la que le gusta a Sánchez: el ser humano –el Hombre– invariable desde su “creación”). En este caso siempre imagino que la historia de aquellos muchachos, cometiendo incesto con la costilla del padre, no podía terminar más que en tragedia. Atentamente,
Patricio Pérez Moncada
El Enigma del Verdugo II
La carta de la Dra. Ciruzzi me ha dejado perplejo. Dice “...no hay ninguna duda de que quien ejecuta una pena de muerte... desde el punto de vista estricto del derecho penal comete un homicidio... doblemente agravado... El verdugo comete un delito cuando ejecuta la pena capital y ‘asesina’...”. No hay duda de que el verdugo realiza el tipo penal del homicidio agravado, pero no comete delito porque cumple un deber o función (ver art. 34, inc. 4 del C. Penal). De otra manera, y si estuviera prevista la pena capital para el asesinato (homicidio agravado), habría que condenar a muerte al verdugo que asesinó al verdugo que asesinó al verdugo que asesinó, etc...; habría que reponer un verdugo por cada ejecución y no conseguiríamos candidatos para el cargo. En Estados Unidos, ¿ejecutan en la silla eléctrica al que baja la palanca de la silla eléctrica? Esto sí que es un enigma.
Eric Stokmahn
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.