–Bueno –dijo el Comisario Inspector– para hoy tenía planeado hablar de la famosa “paradoja del comicio”, descubierta en el siglo XVII por el famoso Condorcet, pero me parece que no hay ambiente. Es verdaderamente una desgracia que mañana no se vote, gracias a Menem, a quien sólo le cabe el calificativo de perverso.
–Efectivamente –dijo Kuhn– si hay algo que pueda hacer daño, Menem lo va a hacer. Es una lección que ustedes, los argentinos, no deben olvidar.
–Hoy estamos cortos de espacio –dijo el Comisario Inspector– y no nos alcanza para dar la solución al enigma de la velocidad de la luz; el sábado que viene hablaremos de eso. Susana Todaro, en su carta, da casi en el clavo, pero la cosa es un poquito más compleja.
–¿Y el enigma de hoy? –preguntó Kuhn.
–El enigma de hoy también es de carreras, aunque no a la velocidad de la luz, ni mucho menos.
–Tampoco será sobre Aquiles y la tortuga, me imagino –dijo Kuhn–. Ya hemos hablado mucho de eso.
–No, no –dijo el Comisario Inspector–. Una carrera mucho más sencilla, un enigma fácil. Y es así. Un gato de Schroedinger y un perro de Pavlov entrenados corren una carrera de cien metros y luego regresan. Pavlov avanza tres metros por cada salto, mientras que Schroedinger con cada salto avanza solamente dos. Ambos desarrollan la misma velocidad. ¿Quién gana la carrera?
¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Quién gana? ¿Y por qué una persona se propone hacer tanto daño?

Correo de lectores

Ondas verdes
Estimados Comisario Inspector y Kuhn:
Lamento desilusionarlos, pero las ondas verdes no viajan. Puedo darles dos ejemplos bastante clásicos de “viajes” en sentido figurado, para no mencionar el obvio: 1) El señor al que le dijeron “la calle que viene es México” y se quedó a esperarla. 2) Mi imaginación, que viajará en menos de un segundo a Titán, con sólo dar vuelta la hoja del suplemento. Espero que Menina esté ahora con mi querida Monona, que se le parecía mucho.
Susana Todaro