–Es notable –dijo el Comisario Inspector–. Llegó una carta con una acusación de antisemitismo.
–¿Antisemitismo? ¿En esta columna? –preguntó Kuhn, incrédulo.
–No exactamente –dijo el Comisario Inspector–, la carta es de Alfredo Tolchinsky y se refiere al artículo Recuerdos del Diluvio Universal, en la contratapa de Futuro del 19 de julio. Dice así: “En el suplemento Futuro del sábado pasado (por el 19/7) hay un artículo del Sr. Leonardo Moledo, el cual es sutilmente antisemita”.
–Qué lástima –dijo Kuhn–. Habiendo tanto antisemitismo y tantos nazis sueltos por ahí, es un desperdicio andar derrochando paranoia.
–Pero no sólo es un desperdicio –dijo el Comisario Inspector–; también devalúa la gravedad del antisemitismo, y consigue que el antisemitismo se disimule en medio del disparate.
–Se me ocurre una idea interesante –dijo Kuhn–. Proponerles a nuestros lectores...
–Que encuentren la sutil alusión –completó el Comisario Inspector–. Bueno, ése es el enigma para el sábado que viene. ¿Cuál es la alusión antisemita que indignó a Alfredo Tolchinsky en el párrafo que sigue?

En realidad, la historia del diluvio es un invento nacido en el país que los norteamericanos invadieron y hoy ocupan; entre el Eufrates y el Tigris, un país entre ríos que alguna vez habrá soportado una crecida suficientemente grande y catastrófica como para quedar grabada en la mitología; de allí pasó a la Biblia (que en cierta medida también es una creación mesopotámica) y consecuentemente al occidente cristiano. Y aunque ahora nadie cree que haya habido alguna vez un diluvio universal, la palabra “antediluviano” ha quedado en el lenguaje, esa gran máquina de la memoria, para recordarnos lo que alguna vez fue el mito central sobre nuestro origen.

¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Cuál es la alusión antisemita? ¿Y es verdaderamente sutil, como dice Alfredo Tolchinsky?

Correo de lectores

Solucion del enigma por el protagonista
Estimados Comisario Inspector y Kuhn:
La respuesta vuelve a ser la misma que la del enigma del sábado 19: 6,28 metros. No necesitan conocer La Plata ni mucho menos venir con un agrimensor, ya que el resultado es independiente de lo largo o complejo que sea el recorrido. Sólo es necesario que los corredores se mantengan siempre equidistantes y a la par, que el circuito sea plano y cerrado y que ambos terminen mirando hacia la misma dirección en que iniciaron.
Esto puede demostrarse fácilmente tomando pequeños sectores del recorrido, con su correspondiente radio de curvatura y ángulo de rotación. En cada sector, la diferencia de recorrido será igual al ángulo de rotación medido en radianes por la separación entre corredores. Al final del circuito, la suma de rotaciones acumuladas será de 2p radianes, y la suma de diferencias de recorrido (positivas y negativas) será de 2p multiplicado por la separación entre corredores.
Gustavo Soprano

Newton y Hooke
En la nota sobre Newton y Hooke, este último lo acusa a Newton por no mencionarlo como coautor o precursor de la ley de gravitación universal, pero simplemente no tenía por qué hacerlo. La “relación de proporcionalidad inversa al cuadrado de la distancia comprendida entre los centros de gravedad de los cuerpos” recorría el ambiente científico de la época. Personajes tales como el arquitecto Wren y el astrónomo Halley sostenían la misma teoría. La importancia radicaba en demostrarlo y sólo Newton pudo hacerlo: él pudo precisar la formula matemática (de la razón inversa de los cuadrados de las distancias) y deducir de ella la forma elíptica de las órbitas planetarias. Hooke intuía tal relación, pero no estaba en condiciones de probarlo. La diferencia es que uno la suponía, la sospechaba; el otro la demostró. Y con respecto a la misma nota, ésta dice que Hooke construyó el primer telescopio reflector y tengo entendido que quien lo inventó y construyó por primera vez fue Isaac Newton en 1668 (invento por el cual fue aceptado como miembro de la Royal Society en 1672).
Pablo Bordón