Pronto, los televisores del mundo se desprenderán para siempre de las carcazas metálicas que los tienen prisioneros y no dejarán un rincón de la casa sin ocupar. Así es: la empresa holandesa Philips Electronics acaba de presentar el “televisor espejo” (mirror TV), una pantalla de cristal líquido de 17, 23 o 30 pulgadas adosado (literalmente) a un espejo. El producto, que saldrá al mercado recién el año que viene, utiliza un espejo especial de tecnología polarizada, que transmite cerca del ciento por ciento de la luz a través de la superficie reflectante. Lo seguro es que de aquí en adelante, para algunas personas, abandonar el baño vaya a costar cada vez un poquito más.