El “xenotrasplante” –el trasplante de células, tejidos u órganos entre dos especies diferentes, de cerdos a humanos, por ejemplo– fue presentado hace un par de décadas vestido con seductoras ropas de salvación. Y no era para menos: la escasez de órganos y tejidos tiende a profundizarse día a día. Pero, según parece, las promesas de solución están lejos de convertirse en realidad y las razones no son desdeñables, desde el punto de vista de la salud pública. En esta edición, Futuro presenta un informe sobre el estado actual de esta técnica.