Las moscas y las larvas suelen representar lo sucio y lo infame, lo cual suele valerles pisotones e insultos. Sin embargo, son también una preciosa herramienta a la hora de determinar causas y circunstancias de asesinatos, ya que son las primeras en llegar a la escena del crimen. Y es allí donde interviene la entomología forense, una joven disciplina que colabora con la investigación criminalística y que utiliza justamente a los insectos que acuden al cadáver para determinar momento y circunstancias de un homicidio. En la última entrega del año (ya que el 25 es feriado y no hay diarios), Futuro dialogó con los entomólogos forenses Néstor Centeno (Universidad de Quilmes) y Adriana Oliva (Museo Bernardino Rivadavia), que utilizó estos métodos para la investigación del recordado caso Carrasco.
ASTRONOMIA: LOS ULTIMOS RESULTADOS DEL TELESCOPIO ESPACIAL SPITZER