–¿Cuándo se van a poder ver los trabajos de la plaza Roberto Arlt, y de la casa de Josefa Ezcurra, que hace años que se está trabajando sobre eso? Y a propósito de eso, ¿dónde más se pueden ver los frutos de estos trabajos arqueológicos?
Schavelzon: En la plaza se hizo la excavación y se ha tapado todo. No se ha logrado lamentablemente restaurar y dejar a la vista esos restos. Es algo que no depende de nosotros sino del Gobierno de la Ciudad. No hay presupuesto. Los informes están casi listos, sólo faltan terminar los informes sobre los restos humanos, pues era un cementerio de pobres y desahuciados de la ciudad. En un libro mío del año pasado, llamadoArqueología de Buenos Aires, de la editorial Emecé, hay un capítulo entero sobre la plaza Roberto Arlt, que es por supuesto un resumen del enorme trabajo. Porque la excavación duró 20 días, pero después tuvimos dos años de trabajos de laboratorio. Respecto de la casa Ezcurra, que está en Alsina 455, el GCBA ha publicado un libro, del cual yo escribí una parte. Por supuesto, todos los objetos están en el Centro de Arqueología Urbana, y está abierto para quien quiera ir, en Ciudad Universitaria, y sólo les pido que nos avisen porque estamos trabajando y es un lugar donde no hay todas las comodidades. Pero es un lugar en el que las cosas están cuidadas, inventariadas, y donde hay dos restauradoras que se encargan de la conservación. Está dignamente guardado, para lo que son las condiciones de trabajo de la cultura argentina. Pero hay que aclarar que nuestra función no es ser museo. Nosotros tenemos allí un centro de investigación, cuya función es precisamente investigar y difundir sus investigaciones en libros, que sigue siendo el método, a pesar de que esta es la época del cd-rom. Pero, igual, recomiendo otro libro que se llama Historias del comer y del beber en Buenos Aires (Aguilar), y acaba de salir un cd con la colección de cerámica, con 400 fotografías a color, a un precio accesible. Bueno, ya les pasé el chivo entero.
—¿Cómo se accede al material arqueológico?
Schavelzon: Hay excavaciones que se hacen porque la gente simplemente nos llama cuando se entera. Nos dicen “mire que en la demolición tal están sacando ladrillos viejos, venga a mirar”, o cosas por el estilo. Se formó una especie de circuito. Dentro de lo posible, vamos corriendo y vemos qué podemos hacer. Eso se llama “arqueología de rescate”. Otras excavaciones se hacen por proyectos, como los casos de la plaza Roberto Arlt o la casa de Josefa Ezcurra, que era la hermana de Encarnación Ezcurra, la esposa de Rosas. Por ejemplo, también nos hemos pasado excavando en la casa de San Juan 334, cuyos orígenes se remontan a 1730 y sería la casa más vieja de Buenos Aires.