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Las mujeres no están exentas de sufrir la caída del cabello, aunque en ellas el número de causas que pueden ocasionarla es mucho más amplio. “Las mujeres también sufren de alopecia androgenética –dice el doctor Chouela–, junto con un espectro muy variado de otras causas, entre la que se destaca la alopecia posparto.”
“Durante el embarazo, el ciclo piloso de la mujer se vuelve más lento como resultado de la gran cantidad de hormonas presentes durante la gestación”, explica este médico dermatólogo. Como resultado de esa avalancha hormonal la mujer casi no pierde pelos durante el embarazo. Ahora, “cuando pasa el parto y después de unos meses la situación hormonal se reacomoda, es muy común que se produzca una gran caída de pelo. Ese es el pago al contado de toda una deuda acumulada durante nueve meses”.
Si bien esta forma de alopecia responde a causas fisiológicas normales, en muchos casos los dermatólogos aconsejan colaborar con los folículos pilosos que de golpe se ven enfrentados a la obligación de producir una gran cantidad de pelo. “Para ello, a veces se aconseja una suplementación con ciertas vitaminas y aminoácidos que constituyen la materia prima para la fabricación de pelo”.
Otra frecuente causa de alopecia femenina son las anemias. “Aquellas mujeres que tienen menstruaciones abundantes y no comen cantidades suficientes de alimentos que contienen hierro (o no lo absorben en forma adecuada) pueden sufrir de anemia crónica –explica Chouela–. Y el organismo es sabio: si tiene que elegir entre fabricar pelo (que requiere hierro) y fabricar glóbulos rojos, elige los glóbulos rojos.”